¿Qué es más importante el par o la potencia? Es muy probable que hayas escuchado esta pregunta más de una vez, por eso vamos a responderla para sacarte de dudas. Antes de nada, es importante destacar que el par y la potencia son dos magnitudes físicas que están relacionadas y ambas tienen su importancia en las prestaciones.
Ahora bien, todo dependerá de las necesidades de cada conductor. Por ejemplo, si se conduce un camión, lo recomendable es que tenga mucho par motor. Eso sí, si tiene mucho par, tendrá mucha potencia. Si tienes una potencia de 770 CV y 3700 Nm de par, el vehículo necesitaría, como mínimo, un motor V8 de 16,4 litros.
Potencia o par motor, ¿qué es mejor?
El Porsche 911 GT2 RS casi consigue la misma potencia, 700 CV, con un motor de 3,8 litros pero el par motor es de 750 Nm. También se pueden poner como ejemplo los motores de las motos que ofrecen potencias muy elevadas con pequeñas cilindradas. Es el caso de la Kawasaki Ninja que ofrece 310 CV con un motor de 1.0 litro y 165 Nm de par motor.
Se puede decir que la potencia es la magnitud que mide «cuántas veces es capaz de generar un par de fuerza en el tiempo». Es decir, la potencia es una magnitud que se obtiene de relacionar el par motor con el número de revoluciones por minuto. Piensa en un motor capaz de tener un par constante en todo su abanico de revoluciones, la potencia que genera sería directamente proporcional al número de revoluciones que fuese capaz de alcanzar.
Es importante destacar que por ejemplo, en un adelantamiento, es el par motor lo que ‘empuja’ aunque el par y la potencia van de la mano. La potencia máxima solo se alcanza cuando el motor gira a tope y el par hace que se vaya notando más a medida que se van aumentando las revoluciones. Es decir, cuanto más par se entrega, el motor aumenta de vueltas. El par es lo que proporciona es capacidad de aceleración y recuperación porque hace ganar potencia a medida que se acelera, la potencia máxima, por su parte, es lo que da la velocidad máxima del coche.
Cuanto más alto sea el par motor, más empuje tiene el coche. A nivel práctico se podría decir que lo que interesa a los conductores es más el par que la potencia. El par motor permite utilizar marchas más largas y llevar el motor más bajo de revoluciones.