Toyota C-HR

Toyota mantiene en la gama dos versiones híbridas auto-recargables, que ha visto mejorada su eficiencia y también son más refinadas y agradables a la hora de conducir. El 140H rinde 140 CV, y el 200H alcanza los 196 CV. Para este último, y con un sobreprecio de 1.500 euros, existe la posibilidad de elegir la tracción total denominada AWD-i, que añade un motor eléctrico de 40 CV en el eje trasero, aunque la potencia de sistema no varía.

Para quienes utilicen el coche principalmente en ciudad, el 140H es una opción a tener en cuenta, si bien a la hora de viajar o salir con frecuencia a carretera el 200H muestra una capacidad de respuesta mucho más contundente. El sobreprecio del motor más potente es de 2.500 euros, a igualdad de equipamiento. En los dos casos el consumo es muy bueno, sin llegar a los 6 l/100 km de media el 140H, y apenas superando ligeramente esa cifra el 200H, que tiene unas prestaciones claramente mejores.

Como novedad absoluta en la gama, el 220PH es un híbrido enchufable con el mismo motor de combustión del 200H, un 4 cilindros de 2 litros con 152 CV. Pero aquí el motor eléctrico pasa a rendir 163 CV y la batería de alta tensión tiene 13,8 kWh en vez de 0,9 kWh, con una potencia de sistema de 223 CV. La autonomía en modo eléctrico de esta versión, a la que le corresponde la etiqueta CERO emisiones de la DGT, es de 66 km. Pero hay que echar muy bien las cuentas para ver si compensa, pues su precio respecto al 200H a igualdad de equipamiento requiere desembolsar 8.000 euros adicionales. Una cantidad muy elevada si tenemos en cuenta que las prestaciones son similares y que el híbrido enchufable pierde 50 litros de capacidad en un maletero que tampoco es precisamente el punto fuerte del C-HR.

Con sus 4,36 metros de longitud, el C-HR sigue siendo un SUV compacto que apuesta por un diseño muy llamativo. En este sentido en Toyota no han cambiado el tercio: forma antes que función, pues las ventas de la generación anterior ya han demostrado que hay clientes para este formato de coche.

Esto quiere decir que la habitabilidad sigue sin ser el punto fuerte del C-HR, que es ligeramente más corto, aunque mantiene la distancia entre ejes. Suficiente para cuatro ocupantes con unas plazas traseras en las que hay que acostumbrarse a la poca superficie acristalada en esta zona, aunque el nuevo techo panorámico elimina cualquier posible sensación de agobio. La capacidad del maletero varía en función de la versión: en el mejor de los casos alcanza casi 388 litros (versión 140H), y se queda en 310 litros en la variante híbrida enchufable.

El nuevo salpicadero está presidido por dos pantallas bien diferenciadas, una que siempre es de 12,3 pulgadas para la instrumentación, situada bajo su propia capilla, y la del sistema multimedia, que según la versión de acabado puede ser de 8 o también de 12,3 pulgadas, siendo compatible con Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de utilizar cable. Un apartado, el del equipo multimedia, en el que el nuevo Toyota C-HR presenta un gran avance, con un sistema mucho más rápido, fluido y fácil de manejar que en el modelo anterior.

Toyota ofrece tres acabados para el C-HR, denominados Active, Advance y GR Sport. El motor 140H se combina con los dos primeros, mientras que el 220H y el híbrido enchufable están disponibles con los dos acabados superiores.

Las versiones Active ya vienen bien equipadas de serie, pero merece la pena dar el salto a los Adavance, que cuestan unos 750 euros más y tienen la ventaja de que adicionalmente se puede incorporar el paquete Advance Plus + Skyview, que por 2.500 euros incluye el techo panorámico, llave digital, faros delanteros LED, carrocería bitono y portón motorizado.

Como versiones más deportivas, el acabado GR Sport destaca por las llantas de 19 pulgadas en color negro, faros LED, asientos delanteros deportivos calefactables con tapicería exclusiva, carrocería bi-tono, portón motorizado y decoración exterior e interior GR Sport.

Además, como parte del lanzamiento del nuevo modelo Toyota puso a la venta las versiones Premiere Edition, que añaden llantas de 20 pulgadas, detector de fatiga por cámara, alerta de tráfico delantero cruzado, cámara 360 grados y equipo de audio JBL.

Entre las novedades del C-HR, ya incorporadas a otros modelos de la gama, cabe destacar el nuevo sistema de control de aceleración a baja velocidad para evitar colisiones, el asistente de eficiencia predictivo. También está previsto introducir un sistema que permitirá aparcar el vehículo desde el exterior a través del móvil. Los asistentes a la conducción pueden recibir actualizaciones inalámbricas, sin necesidad de pasar por el taller.

El segmento de los SUV compactos en el que compite el C-HR es uno de los más competidos del mercado, con modelos que siguen apostando por sistemas de propulsión convencionales con motores gasolina y diésel, además de variantes híbridas, modelos híbridos enchufables y algunos de propulsión 100% eléctrica.

Alternativas Toyota C-HR

• Hyundai Tucson
• KIA Sportage
• Nissan Qashqai
• Cupra Formentor
• Dacia Duster