SEAT Arona

Actualmente, SEAT ofrece una generosa gama de motores para dar vida al Arona con tres opciones gasolina, una diésel y una de GNC junto con la posibilidad de combinar algunas de ellas con el cambio automático de doble embrague DSG.

Gasolina

• 1.0 TSI de 95 CV | Manual 4×2
• 1.0 TSI de 110 CV | Manual 4×2 | Auto. DSG 7 4×2
• 1.5 EcoTSI de 150 CV | Manual 4×2 | Auto. DSG 7 4×2 | Versión FR

El 1.0 TSI es un propulsor de tres cilindros con sobrealimentación por turbocompresor que se ofrece en el Arona con dos niveles de potencia: 95 CV para la versión de acceso y 110 CV para el resto. En el caso del más potente en algunas versiones de acabado es posible incorporar el cambio DSG de siete velocidades y doble embrague como alternativa a la caja manual de 6 marchas tras afrontar un desembolso extra que oscila entre los 2.500 y los 3.000 euros; mientras que la variante más comedida, la de 90 CV, tan solo está disponible con un cambio manual de 5 velocidades.

En el caso de la versión tope de gama, el 1.5 EcoTSI, nos encontramos con un motor gasolina de cuatro cilindros también sobrealimentado por turbo que llega hasta los 150 CV de potencia, asociado en exclusiva al cambio DSG. Este motor se reserva para el acabado deportivo FR, y cuenta con la capacidad de de desconectar automáticamente dos de los cuatro cilindros en función de la situación de conducción, con el objetivo de ahorrar combustible.

Nuestra recomendación es elegir el motor de 110 CV, que ofrece el mejor equilibrio entre prestaciones y consumo; el de 95 CV puede quedarse corto si piensas en el Arona como un coche para todo uso con el que poder incluso viajar con pasajeros y equipaje, y el de 150 CV encaja para quienes buscan ese punto de deportividad que aporta la potencia extra.

A rasgos generales el SEAT Arona se presenta como un SUV urbano puro y duro. Su buena visibilidad, sus contenidas dimensiones y sus diferentes ayudas a la conducción son ingredientes idóneos para superar la urbe con diligencia. No en balde, el SUV español cuenta con el talante suficiente como para afrontar sin miedo la autopista y largos trayectos.

Es un coche ágil con un tarado de la suspensión tirando a firme pero que no resulta para nada incómodo, y su mayor altura libre al suelo puede resultar clave a la hora de que se suban personas con problemas de espalda o para superar caminos de tierra pese a que no cuente con capacidades off-road. Comparte plataforma con su hermano el Ibiza y, pese a que pertenecen a segmentos distintos, las sensaciones al volante del Arona no distan demasiado de las que tendríamos en el utilitario español.

El SEAT Arona declara unas cuotas de 4,13 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,54 de alto, cifras que se encuentran arropadas por un maletero que cubica 400 litros, ampliables hasta 1.280 litros abatiendo los asientos traseros.

En lo que respecta al habitáculo del Arona, nos encontramos con un salpicadero de líneas simples capaz de albergar una pantalla táctil con un funcionamiento fluido y de sencillo entendimiento junto a un cuadro de mandos que, en función del acabado, puede ser digital. Los plásticos duros están presentes en su interior, pero el hecho de que haya sido destinado a zonas poco frecuentadas hace que luzcan más los plásticos blandos de agradable tacto.

Las plazas posteriores son correctas para albergar a dos adultos, aunque una escasa altura libre al techo hará que personas de más de 1.85 rocen con facilidad con el techo. La plaza central, como viene siendo habitual en el segmento, es testimonial y pensada para trayectos cortos o para niños.

SEAT, consciente del gran éxito que está padeciendo el segmento de los SUV urbanos, ha simplificado la gama de acabados con el objetivo facilitar la elección a sus numerosos potenciales clientes. Con esta premisa, podremos configurar el Arona eligiendo entre las versiones Reference, Style, X-Perience y FR.

En general, todos ellos incorporan un extenso equipamiento de serie, y las diferencias de los acabados radican en los extras a los que tendremos acceso con cada uno de ellos. No en balde, contamos con una serie de opcionales muy interesantes como la alarma antirrobos, los asientos delanteros calefactados, el equipo de audio firmado por Beats o el Digital Cockpit, un componente que no deberíamos dejar pasar por alto.

La versión Reference se asocia al motor menos potente para configurar un Arona con un precio de entrada a la gama muy atractivo, pero por apenas 1.600 euros de diferencia interesa dar el salto al acabado Style, que suma más equipamiento y se asocia ya al motor de 110 CV. A partir de aquí, los X-Perience aportan una estética más «todocamino», mientras que las tradicionales versiones FR de SEAT aportan una imagen más deportiva.

SEAT no ha sido la única marca que se ha percatado de lo bien que funciona este segmento en el mercado actual, lo que provoca que se encuentre sumamente masificado y que sean multitud las opciones. De esta forma, es fácil encontrarnos con una gran cantidad de vehículos dispuestos a competir de tú a tú con el Arona:

Alternativas SEAT Arona

• MG ZS
• Renault Captur
• KIA Stonic
• Peugeot 2008
• Volkswagen T-Roc