Mercedes-Benz EQA

En las plataformas de carga que sean compatibles con protocolos Plug-Charge, el Mercedes EQA puede cargar la batería conectando directamente el terminal al vehículo sin necesidad de utilizar ninguna aplicación, siempre que previamente el cliente se haya registrado e introducido un método de pago. El cargador identifica el bastidor del coche y factura directamente al cliente los kWh que haya recargado.

El Mercedes EQA está disponible en cuatro versiones, aunque en realidad emplea tres motorizaciones diferentes. Hay, por tanto, dos alternativas del EQA 250 diferenciadas por la batería, distinguiendo entre quienes necesitan una versión para todo uso o para viajar. El EQA 250+ es la única versión de la gama que emplea una batería de 70,5 kWh de capacidad, la mayor de cuantas usa este modelo. Con ella, alcanza 559 km de autonomía según ciclo WLTP, también el mayor rango de la gama. El Mercedes EQA 250 a secas equipa la batería de 66,5 kWh, también de iones de litio y, a su vez, la misma que las motorizaciones más potentes; su autonomía es, en este caso, de 528 km. Las dos versiones tienen 190 CV de potencia y anuncian el mismo consumo, 14,4 kWh/100 km, un valor bastante bajo.

Las otras dos versiones tienen tracción total gracias a un segundo motor incorporado en el eje posterior. El EQA 300 4Matic pasa a 228 CV; el EQA 350 4Matic aumenta la potencia hasta los 292 CV aunque, en los dos casos, la autonomía y el consumo medio son idénticos: 456 km y 16,8 kWh/100 km. Si Mercedes no ha modificado nada en cuanto a la respuesta de sus motores, seguirán destacando por una entrega de potencia mucho más suave que otros eléctricos, lo que beneficia el agrado de utilización por encima de las prestaciones o capacidad de aceleración, aunque cualquier EQA de la gama se puede considerar un coche muy solvente en este sentido.

Las dos baterías admiten la misma potencia de carga: 100 kW en corriente continua, un valor muy bajo para lo que se estila hoy en la nueva generación de coches eléctricos y 11 kW en corriente alterna. En 35 minutos se carga la batería de 70,5 kWh en un punto rápido; la de 66,5 kWh necesita solo tres minutos menos. Estas potencias tan moderadas están orientadas a preservar el rendimiento de las baterías a largo plazo.

En todos los casos, el Mercedes EQA dispone de cuatro modos diferentes de conducción: Eco, Comfort, Sport e Individual. Por su parte, usando las levas del volante, la frenada regenerativa se puede ajustar en cuatro niveles diferentes más un modo automático predictivo.

Mercedes también ha actualizado el habitáculo del EQA en su nueva gama 2024. Entre los cambios más evidentes, destacan nuevos volantes, elementos decorativos del salpicadero o de las puertas y el sistema MBUX; si ya era uno de los mejores, ahora dispone de una versión actualizada que reconoce mejor los comandos vocales, ya que identifica a diferentes usuarios con su patrón de voz. Además, su pantalla es ahora siempre de serie de 10,25 pulgadas.

En cuanto a la habitabilidad, aunque es un coche que ofrece el mismo espacio que el GLA de combustión, puede no ser tan amplio como él y no está tan bien aprovechado. Por ejemplo, el EQA no puede montar la segunda fila con banqueta corrediza. Por otro lado, los asientos de esa fila posterior están demasiado cerca del piso del vehículo y obligan a viajar con las rodillas más elevadas. El espacio es solo correcto para que dos personas adultas puedan viajar con comodidad en ellas.

El maletero es pequeño, tiene solo 340 litros, aunque sus formas sí son bastante regulares; carece del doble fondo que sí tienen las versiones térmicas, aunque sí tiene portón con apertura y cierre automático.

Mercedes ha mantenido las mismas definiciones de acabado que, en realidad, son paquetes de equipamiento adicionales que se añaden al modelo base, cuyo equipamiento de serie no es muy abundante para el precio que tiene el coche o lo que ofrecen muchos competidores suyos. Estos paquetes se siguen denominando Progressive —aumenta el equipamiento relacionado con asistentes de conducción—; Electric Art —añade tapicería de cuero, revestimientos en el habitáculo de este mismo material o elementos acabados en aluminio—; o AMG Line —refuerza el carácter deportivo del coche y, en este caso, los pasos de rueda tienen el mismo color que la carrocería—. En su gran mayoría, los elementos y opciones que puede incorporar el Mercedes EQA siguen integrados en paquetes de equipamiento en lugar de poder añadir solo opciones aisladas deseadas, algo que encarece el precio final del coche si queremos reforzar el equipamiento.

Con la actualización, Mercedes ha aumentado el número de colores de la carrocería. También ha sustituido las cámaras delanteras y traseras por otras que proporcionan una imagen con resolución superior y ha modificado el funcionamiento del sistema de mantenimiento de carril, y ahora solo actúa sobre la dirección —antes, si modificábamos la trayectoria con otro vehículo en el punto ciego, actuaba sobre los frenos—.

Los segmentos SUV y crossover de tamaño medio son y seguirán siendo los más competidos entre vehículos eléctricos, con nuevas incorporaciones de fabricantes como Honda y su e:Ny1 o Volvo, que a sus ya conocidos XC40 y C40 suman ahora un nuevo EX30 con un precio verdaderamente competitivo. Y cómo no, también recién llegados generalistas como Peugeot y Renault con sus E-3008 y Scenic de nueva generación, respectivamente, a los que se suman rivales alemanes del grupo VW como el Audi Q4 e-tron, VW ID.4 o Skoda Enyaq.

Alternativas Mercedes-Benz EQA

• SEAT Arona
• MG ZS
• Peugeot 2008
• Volkswagen T-Roc
• Renault Captur