Mercedes-Benz Clase S

Dentro de la gama de motorizaciones del Mercedes-Benz Clase S, tendremos un total de ocho alternativas a elegir: dos diésel, tres de gasolina, dos MHEV y una PHEV. Por lo tanto, el espectro de mecánicas disponible hace posible que la oferta satisfaga a todos los gustos y necesidades posibles:

Gasolina:

• S 560 de 469 CV | Auto 4×2 | Auto 4×4
• S 63 de 612 CV | Auto 4×4
• S 650 de 630 CV | Auto 4×2

Mercedes-Benz ha dejado su gama de motorizaciones de gasolina para las versiones más potentes. De esta manera, la primera alternativa es el S 560, un motor V8 de 4.0 litros turboalimentado que entrega 469 CV de potencia y 700 Nm de par. Con este, tenemos unas prestaciones de deportivo: hace el 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Este propulsor va asociado a una transmisión automática de convertidor de par y puede elegirse con tracción trasera o con la integral 4MATIC. Sus consumos van acorde a su potencia, y es que será difícil bajar de los 10,5 l/100 kms.

Si queremos optar por la segunda opción, nos tendremos que olvidar de la versión corta, puesto que sólo está disponible en la carrocería larga. Estamos hablando del S 63, una mecánica firmada ya por AMG basada en el mismo bloque que el anterior. Sin embargo, en este caso aumenta la potencia hasta unos espectaculares 612 CV con los que entrega la friolera de 900 Nm de par. Por supuesto, sus prestaciones ya son dignas de un modelo firmado por la división deportiva de la marca, por lo que hace el 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Para gestionar esta potencia, cuenta con el sistema de tracción integral 4MATIC+ y va asociado a una transmisión automática de doble embrague con 9 relaciones. Como era de esperar, los consumos son su talón de Aquiles, y es que rondará los 11 l/100 kms.

La variante más poderosa de la gama está reservada a la variante Maybach, es decir, la opción más lujosa de la familia. El motor es el S 650, un brutal V12 de 6.0 litros turboalimentado capaz de desarrollar 630 CV y 1.000 Nm de par, por lo que consigue hacer el 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h. Esta opción va asociada a una transmisión de convertidor de par de 7 relaciones y cuenta con tracción trasera. Por supuesto, alimentar a 12 cilindros no está al alcance de cualquier bolsillo, por lo que tendremos consumos medios de 15 l/100 kms.

Diésel:

• S 350 d de 286 CV | Auto 4×2 | Auto 4×4
• S 400 d de 340 CV | Auto 4×4

Si queremos optar por un Mercedes-Benz Clase S con motor diésel, la primera alternativa será el S 350 d. Se trata de un motor de seis cilindros y 3.0 litros turboalimentado que ofrece una potencia de 286 CV y 600 Nm de par motor, consiguiendo unas prestaciones muy respetables: 0 a 100 km/h en 6 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. Este cuenta con una transmisión automática de convertidor de par de 9 relaciones y puede elegirse con tracción integral o trasera. Esta es la opción más ahorradora de la gama, y es que se conforma con 7 l/100 kms.

La siguiente alternativa es el S 400 d, una opción basada en la misma mecánica que el anterior aunque esta vez aumenta su potencia a 340 CV. Con estos casi 60 CV adicionales, las cifras mejoran considerablemente, por lo que el par motor aumenta a 600 Nm y sus prestaciones también hacen lo propio: hace el 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. La configuración es la misma que en el anterior, aunque esta vez está sólo disponible sólo con un sistema de tracción integral. Sus consumos seguirán siendo muy razonables, y es que consigue unos consumos de 7,5 l/100 kms.

MHEV:

• S 450 EQ Boost de 367 CV | Auto 4×2
• S 500 EQ Boost de 435 CV | Auto 4×2

Si queremos un Mercedes-Benz Clase S con la Etiqueta ECO, la gama de motores MHEV será la opción ideal. Esta familia ha sido bautizada como EQ Boost y está basada en un alternador/arrancador accionado por polea que funciona a una tensión de 48 V y es capaz de añadir 22 CV y 250 Nm puntualmente. De esta manera, ayuda al motor térmico en aceleraciones y se ocupa de alimentar los componentes eléctricos del coche.

La primera alternativa es el S 450 EQ Boost, un tren motriz que recurre a un propulsor de seis cilindros y 3.0 litros turboalimentado capaz de desarrollar una potencia máxima de 367 CV y 500 Nm de par motor. Sus prestaciones son más que razonables, y es que hace el 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Este va asociado a una transmisión automática de convertidor de par de nueve relaciones y cuenta con tracción trasera. En cuanto a sus consumos, tendremos unas medias cercanas a los 9 l/100 kms.

El hermano mayor es el S 500 EQ Boost, una opción que recurre al mismo bloque motor del anterior aunque esta vez alcanza los 435 CV de potencia. Este aumento de potencia repercute directamente en sus cifras, por lo que el par motor aumenta a 520 Nm, acelera de 0 a 100 km/h 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. También comparte con el anterior su configuración, por lo que va asociado a una transmisión automática y tiene tracción trasera. Este aumento de potencia también afecta ligeramente a sus consumos, por lo que las medias en este caso rondarán los 9,5 l/100 kms.

PHEV:

• S 560e de 476 CV | Auto 4×2

La alternativa más eficiente de la gama es el S 560e, la versión híbrida enchufable del Mercedes-Benz Clase S que sólo está disponible con la variante de carrocería larga. El tren motriz de este está formado por el motor de seis cilindros y 3.0 litros que alimenta al S 450 EQ Boost, por lo que ofrece los mismos 367 CV. Sin embargo, en este caso se añade otro motor eléctrico de 90 kW o 122 CV, por lo que la potencia total es de nada menos que 476 CV.

Con semejante potencia bajo el pie derecho, las prestaciones son de auténtico deportivo, por lo que ofrece 700 Nm de par motor, acelera de 0 a 100 km/h en 5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Esta versión manda su potencia a las ruedas traseras, una tarea de la que se encarga una transmisión automática de convertidor de par de 9 relaciones. Lo mejor son sus consumos, y es que cuando ambos motores trabajan conjuntamente, consigue hacer medias de 2,1 l/100 kms.

El motor eléctrico se alimenta de una batería con 13,5 kWh de capacidad, por lo que cuenta con una autonomía eléctrica 45 kilómetros. Por lo tanto, esta cifra es suficiente para contar con las ventajas de la Etiqueta 0 de la DGT.

Como es habitual en este elitista segmento, el Mercedes-Benz Clase S ofrece dos versiones de carrocería: corto y largo (3.000 €). Por lo tanto, cuenta con unas dimensiones de 5,12 metros de longitud (5,27 metros el largo), 1,49 metros de altura y 1,90 metros de anchura. Además, cuenta con una batalla de 3,03 metros, una cifra que aumenta a los 3,16 metros en la versión de carrocería extendida. De esta manera, el espacio disponible en las plazas posteriores es excelente, aunque esta virtud se multiplica en la versión de carrocería larga, y es que en este caso se podrá viajar con las piernas prácticamente estiradas y se podrá elegir una configuración de dos asientos separados por una consola central.

La calidad de los materiales utilizados en su interior es sobresaliente, por lo que está a la altura de lo que podemos esperar del buque insignia de la marca de la estrella. Por lo tanto, tendremos materiales de calidad cubriendo todas las superficies visibles y unos ajustes extraordinarios, por lo que sigue siendo unas de las referencias del segmento en este aspecto.

Si atendemos al espacio disponible para cargar equipaje, el maletero del Mercedes-Benz Clase S ofrece una capacidad de 510 litros. Con esta cifra, se mantiene en la media general del segmento, y es que a pesar de que le supera el BMW Serie 7 (515 litros), supera al Audi A8 (505 litros) o al Porsche Panamera (500 litros).

Así como la gama de motorizaciones del Mercedes-Benz Clase S es realmente amplia, su familia de niveles de equipamiento no lo es tanto, por lo que se diferenciarán sobre todo dependiendo de la motorización escogida:

Sin embargo, desde el acabado más básico de la gama tendremos un equipamiento de serie muy completo. De esta manera, tendremos faros Multibeam Lead, paquete de aparcamiento con cámara de marcha atrás, llantas de aleación en 19 pulgadas, tapicería en cuero negro, molduras interiores en madera de fresno, asientos delanteros calefactables, climatización automática Thermotronic, iluminación ambiental en 64 colores o sistema de infoentretenimiento MBUX. Además, tendremos elementos de seguridad como asistente de señales de tráfico, luces de carretera automáticas, asistente de viento lateral, detector activo de cambio de carril o control de crucero inteligente.

En caso de optar por la versión más deportiva, es decir, el Mercedes-AMG 63 4MATIC+, tendremos llantas de aleación forjadas de 20 pulgadas, tapicería en cuero Nappa, molduras interiores en madera de fresno negras, volante AMG Performance en cuero, sistema de sonido firmado por Burmester, sistema de frenos, tren de rodaje deportivo AMG o dirección paramétrica deportiva AMG.

Si elegimos la versión más lujosa, es decir, el Mercedes-Maybach, el equipamiento de serie ya será elevadísimo. Por ello, añadiremos paquete de asistencia a la conducción, paquete chófer, molduras interiores exclusivas, paquete air-balance, llantas de aleación específicas de 20 pulgadas, tapicería exclusiva en cuero Nappa, techo corredizo panorámico, persianas eléctricas en las puertas traseras, suspensión activa Magic Body Control y un elenco interminable de elementos y ayudas al conductor.

El Mercedes-Benz Clase S lleva siendo uno de los modelos de referencia dentro del segmento de las berlinas superiores prácticamente desde que apareciera su primera generación. Sin duda, sigue siendo uno de los modelos más avanzados, aunque su relevo generacional llegará pronto para dar un golpe sobre la mesa.

Alternativas Mercedes-Benz Clase S

• Porsche Panamera
• Porsche Taycan
• Bentley Continental
• Audi A8