2021 será un año complicado, remontar la crisis sanitaria, social y económica conllevará un esfuerzo más al que este año 2020 que ahora acaba nos ha exigido. Y, en materia de la compra de un automóvil nuevo no será menos ya que, debido a la actualización del impuesto de matriculación, se prevé una subida del precio de la mayoría de los coches nuevos.
Según algunos fabricantes, hasta el 51 por ciento de los modelos que, a fecha de hoy tienen un coste final determinado, sufrirá un aumento del mismo debido a la entrada en vigor del ciclo WLTP como referencia para el gravamen que padece la compra de un coche nuevo.
Aunque, si bien es cierto que el ciclo de homologación WLTP vino a sustituir al NEDC en septiembre de 2018, la moratoria concedida por el gobierno del momento a la industria del automóvil hasta el 31 de diciembre de 2020 supone que, a partir del 1 de enero de 2021, las cotas expulsadas de dióxido de carbono medidas según los nuevos test serán las que deriven en un importe añadido como impuesto de matriculación calculado a partir del porcentaje asignado al umbral de emisiones de CO2 homologadas por el fabricante para con ese modelo.
A partir de esto, se establecen cuatro tramos impositivos, concretados en función de unos mínimos y máximos en cuanto a emisiones de dióxido de carbono que son los que siguen:
- De 0 a 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido: exento
- De 121 a 159 g CO2/km: 4,75 por ciento
- De 160 a 199 g CO2/km: 9,75 por ciento
- A partir de 200 g CO2/km: 14,75 por ciento
¿Cómo afecta la actualización del impuesto de matriculación a la compra de coches nuevos?
Como resulta evidente, el único grupo al que no le afectará el encarecimiento generalizado del precio de los coches nuevos será a los vehículos 100 por 100 eléctricos. Dada su condición de automóviles libres de expulsiones directas de gases tóxicos, contaminantes y de efecto invernadero, se mantienen en el primer tramo impositivo lo cual sigue permitiendo su exención del pago del impuesto de matriculación.
Algo que no tiene porqué suceder en cuanto a los automóviles electrificados, independientemente de su esquema como coche híbrido, que, dependiendo de cómo se vean afectados en la actualización de las mediciones del ciclo WLTP respecto del NEDC, podrán ver su mantenimiento o cambio de tramo impositivo, en cualquier caso, con un previsible aumento del precio si se produce el citado salto entre grupos de gravamen.
Según la información recogida en nuestras fichas, ofrecemos tres ejemplos mostrando cómo afecta la actualización del cálculo del impuesto de matriculación:
El Toyota Corolla Hybrid Electric 125H Active Tech actualmente está exento del pago del impuesto de matriculación y, a tenor de las tasas de CO2 de 102 gr/km en ciclo WLTP, se mantiene igualmente en el primer tramo de, en este caso, bonificación por tratarse de un vehículo de nulas o, en este caso, bajas emisiones.
Sin embargo, otro miembro de la familia electrificada de la marca como es el Toyota RAV4 Hybrid 220 H 4×2 Advance, el SUV familiar más vendido, que ahora no paga por arrojar 103 gramos por km pero medidos en el ciclo extinto, NEDC, las mediciones en el nuevo, WLTP, ascienden a 129 lo cual le sitúa en el segundo tramo impositivo, esto significa que de pasar de quedar exento del pago del impuesto de matriculación a pagarr el 4,75 por ciento del , es es, 1.450,51 euros de encarecimiento.
Respecto de mecánicas tradicionales, el mejor ejemplo es el del número uno de ventas del mercado nacional durante los últimos años, el SEAT León que, igualmente, gracias al motor TSI 1.0 de 90 CV con el acabado Reference no sufría el gravamen por no superar los 120 gramos de CO2 por kilómetro, ahora se homologa con una emisiones de 124 g/km lo cual le supone pagar en 2021 casi 824 euros más que en 2020 solo en concepto de impuesto de matriculación.