Un SUV que lleva 15 años en el mercado es un modelo que ya ha demostrado de sobras que es capaz de ofrecer a sus usuarios todo lo que necesitan. El Audi Q5 ha llegado a su tercera generación y quiere seguir la opción preferida por los conductores para llevarlos donde ellos prefieran. El Audi Q5 se ha renovado pero mantiene el espíritu que que ha llevado por bandera desde su lanzamiento.

La nueva generación del Audi Q5 se basa en la plataforma Premium de Combustión, que se estrenó en la nueva generación del Audi A5. Esta permite muchas ventajas, entre ellas la integración de los motores diésel y de gasolina con la tecnología de microhibridación.

Audi Q5 versión SUV

Aunque más adelante tendremos ocasión de ver una versión Sportback, por el momento solo llegará en variante SUV. El diseño de este no se limita a reimaginar la carrocería, sino que refuerza el diseño y le da una imagen más atractiva.

En el frontal encontramos la parrilla Singleframe, que está flanqueada por dos grandes tomas de aire verticales. La forma de los faros es ahora más estilizada y los grupos ópticos traseros están unidos por una fina tira de luces LED.

La firma lumínica puede ser diferente gracias a las distintas opciones que se ofrecen con el modelo. En la parte trasera están disponibles con tecnología OLED digital de segunda generación. Estos van a permitir que el vehículo pueda comunicarse con el entorno advirtiendo a los usuarios de la vía de cualquier incidencia que se de en la misma.

También hay un gran difusor bajo el paragolpes y se ha diferenciado el SQ5 con una parrilla diferenciada y por las salidas del escape dobles. Por otra parte, se mantienen los tres niveles de acabado: advance; S line y Black line. Las diferencias están a la vista y hacen que cada nivel de acabado destaque sobre el otro.

La carrocería puede recibir once tonalidades, además de varias personalizaciones del programa Audi Exclusive. Además, hay posibilidad de equipar llantas desde las 19 hasta las 21 pulgadas.

Interior del Audi Q5

La nueva generación del Audi Q5 repite la configuración que ya se ha podido ver en el Audi Q6 e-tron. Esto quiere decir que se ha colocado de forma horizontal y orientado hacia el conductor. El Digital Stage comprende dos pantallas, la que muestra la instrumentación y que recibe la denominación de Audi virtual cockpit y la que controla el sistema de información y entretenimiento, que en este caso tiene 14,5 pulgadas y se llama MMI panoramic display.

Pero esto no es todo, ya que se puede instalar una tercera pantalla para el pasajero. Esta tiene un tamaño de 10,9 pulgadas, por lo que con las tres pantallas instaladas, estas ocupan toda la superficie del salpicadero.

El sistema operativo es el Android Automotive y en otras funciones, incluye un Head-Up Display configurable para controlar las funciones multimedia y desplazarse por el menú a través de los mandos del volante. Un sistema de iluminación ambiental ofrece una sensación de confort durante la conducción.

Motorización del Audi Q5

El nuevo Audi Q5 llegará con tres motores diferentes, todos ellos con hibridación ligera de 48 voltios. En este modelo, la batería de 1,7 kWh permite asistir al motor de combustión pero también ayuda a que el coche realice varias maniobras en modo totalmente eléctrico.

El motor de gasolina 2.0 TFSI es el motor de acceso a la gama. Ofrece una potencia de 204 CV y un par motor de 340 Nm, que puede asociada la tracción delantera y la tracción quattro. En cuanto al motor 2.0 TDI ofrece la misma potencia, aunque alcanza un par motor de 400 Nm, asociada a la tracción quattro. El Audi SQ5, que es la última versión, utiliza el motor V6 TFSI de 3.0 litros, con una potencia de 367 CV y 550 Nm de par máximo.

Esta última versión, la más deportiva de todas utiliza un tren de tracción de serie con ajuste específico. Este mismo sistema es opcional en el resto de la gama. También se puede añadir la suspensión neumática con amortiguación adaptativa.